…

Soledad, eh tratado de buscar las palabras
que silencien tu sofocante lamento,
imperceptible me escondo bajo mis manos,
y tú tan ágil te escurres por mis dedos.

 

Vórtice

 

Mi mente se vio inmersa en un vórtice,
el aroma que desprendían mis recuerdos,
la sensación que impregnaba mi piel,
el tiempo perdía la razón.

 

Me encontraba entre imágenes,
sentimientos que no recordaba,
sonrisas, parecía la locura,
era mi infancia perdida.

 

 

Caminaba entre mundos de diversos colores,
hablaba en diferentes idiomas,
saboreaba caramelos cual elixir inmortal,
mi piel y mis ropas eran el reflejo de mis batallas.

 

Había una valiente doncella,
mi compañera de armas,
la verdugo de mis juegos
y la gloria de todos ellos.

 

Fuimos los héroes más fuertes del universo,
creábamos realidades nunca antes exploradas,
éramos los peores enemigos y
los mejores compañeros.

Recorrimos el mundo entero desde el jardín,
surcamos las nubes en un columpio,
fuimos dueños de las estrellas,
y vendíamos pasteles de lodo.

Nos perdíamos en el bosque buscando magia,
jugábamos bajo el agua por horas,
disfrutábamos gritar a todo pulmón,
lanzábamos fruta a las personas.

Cuidaba de mi,
tomaba mi mano cuando el agua cubría mi cuerpo,
luchaba contra los fantasmas de las noches,
me daba una moneda y yo era feliz.

Su reino era de chocolate,
sembraba fresas tan rojas como sus labios,
tenía el valor de un caballero
y la sutileza de una dama.

Vivía entre letras y diarios,
en ocasiones me dejaba dibujar en ellos,
pero nunca podía leerlos,
siempre estuvo un paso delante de todos.

Era mi infancia,
la vida como la conocía,
mi ángel de la guarda,
mi hermana.

Erk. 24Mayo09

Te amo Rox.
Siempre estarás en nuestros corazones.

Bajo la tierra

 

El silencio ha ido consumiendo mi cuerpo,
el sopor del veneno ha terminado con mi conciencia,
mi razón se ve abrumada por la realidad
y el llanto que causa el preludio de la muerte.

En medio de la neblina
encuentro mi salvación,
una muerte sin dolor…
bajo la tierra.

Mis pies han formado raíces,
estoy suspendido entre la humedad
y las rocas.

Ausente de mi,
y del silencio que perturbó mi sueño,
ausente del mundo
y de la realidad que terminó con mi existencia,
ausente de Dios,
y de la fe que me mantenía vivo.

Siento la angustia en tus palabras,
el llanto en tus ojos,
la soledad en tus hombros,
el coraje en tus entrañas.

Tu dolor es casi palpable,
y mi frustración inmutable.

Sin embargo hoy necesito llorar mi propio llanto,
pues no puedo ser tan egoísta y robar el tuyo.

No espero surgir de la tierra,
pues tal vez seria solo una hierba,
pero si en mi hay la esperanza de un fruto
tal vez insípido
pero que cure tu alma,
tomare mis manos
y rogare al cielo
la lluvia.

Tal vez ayude
a sanar las heridas,
lavar la sal del llanto.

Erk 18May09

Jun, ¿Que es la luz al final de túnel?
Es, tal vez, la misma luz que vemos en luna.