Hay días en que las palabras arquean mi cuerpo y salen de mi boca incontrolablemente. Había noches que recorrían mi rostro humedeciendo el papel con tinta del alma. A veces bajo la luna cortaba mis muñecas y surgían las palabras inundando mi cuarto en la desesperación de buscar un consuelo. En ocasiones la rabia golpeaba mi rostro y las palabras que escupía se cargaban de coraje. Pero ahora no hay nada… como si careciera de vida, de sentimientos.
Como si no fuese humano.
[Preludio de una nueva era]
Hace tiempo que no se de mi,
varios meses que me eh impedido sentir,
sin razón alguna, deje mi cuerpo al viento,
desaparecer sin formar parte de él.
A veces regresaba por la noches,
confiando en que los días hubiesen cambiado,
pero veía mi cuerpo recostado,
odiaba tanto verlo tan distinto e igual.
Sin alma vagaba por los días,
llorando a una luna que no parecía escuchar,
fumaba en las noches frías,
esperando regresará con el humo del cigarro.
Y yo huía, no quería regresar a mi cárcel del piel,
a un cuerpo tan diferente al que conocía ayer,
los años no pasan en vano,
terminan por marcar una línea en la vida, la muerte.
Su mundo no cambia, solo se deteriora,
pero me doy cuenta que somos uno,
alma y cuerpo,
no hay mas que nosotros, solos.
Decidí hacerle compañía,
escuchar su sentir…
no entiendo el por que
de tanta rabia en sus entrañas…
Erk (18-Ene-11)
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