Solo

Me doy cuenta que en realidad no me gusta estar solo, como lo eh pensado antes, pero no es esa soledad física la que tiñe mis ojos de lagrimas, es ese vacío que no concilio llenar con el afecto de las personas que me rodean. Es un vacio que parece inmenso, tanto que a veces quisiera estallar para abarcar con cada una de mis partículas un espacio en él, en ocasiones, supongo que mi muerte llenaría ese vacío, pero me eh enamorado tanto de la vida que es intolerante pensar en pasar el tiempo en la eternidad sin haber vivido unos pocos años como efímero mortal. Sin embargo me siento espectralmente solo, como si fuera una alma vagando por las calles, habitando un lugar embrujado haciendo apariciones a los mortales susceptibles a mí, maldecido con seguir un régimen ataviado de responsabilidades y peor aun que no satisfacen mi necesidad de vida.