Te llevo en mi cuello,
como el amuleto de mi suerte,
cerca del pecho
donde el corazón late lentamente.
Día y noche
conservo tu recuerdo,
acerco mi mano a la garganta
te siento rodeando mi cuello.
Tu abrazo me sostiene,
a pesar de ser solo una ilusión,
quebranta la soledad
augura tiempos mejores.
Te siento parte de mí,
como mi piel y mis ojos,
mi cuerpo y mi alma,
y aun así te presentas frágil.
Es lo único que me queda de ti…
Y sin embargo es algo,
que tuve que comprar,
queriendo creer
que un rosario te iba a encontrar.
Erik 26Feb10
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