Me encuentro en un el punto
donde el viento gira
en dirección contraria,
convergen dos secretos.
Pierdo la mirada en el horizonte
junto a las nubles grises,
el frio juega con mi piel
y mis labios estrechan el llanto.
Mi objetivo parece perder convicción
en soledad busco interpretar
porque los días regresan
a carecer de importancia.
Ya no quiero pretender más,
pues ya no encuentro la diferencia
entre mis recuerdos y mis anhelos,
escondo mi rostro entre mis manos.
Deseo encontrar mi cuerpo
en un millón de años,
mi alma en pequeños trozos,
mi alter ego fundido en el viento.
No importa ya,
para que gastar más palabras
si no puedo lograr externar
este carente palpitar.
De cualquier manera
el mundo es visceral,
tengo que despertar,
volver a la realidad...
...por muy tediosa que sea.
Erk
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